Tiempo de preparación: 30 minutos Tiempo de cocción: 15 minutos Porciones: 20-24 buñuelos Dificultad: Media
Los buñuelos peruanos son pequeñas delicias fritas, crujientes por fuera y suaves por dentro, que han sido parte de la tradición culinaria peruana durante generaciones. Estos dulces bocados, típicamente espolvoreados con azúcar en polvo o bañados en almíbar, son una combinación perfecta de texturas y
sabores que deleitan el paladar. Ideales para acompañar el café de la tarde o como postre festivo, los buñuelos son un testimonio de la rica herencia culinaria del Perú.Historia y Tradición
Los buñuelos tienen sus raíces en la cocina española y árabe, llegando al Perú durante la época colonial. Con el tiempo, este postre se adaptó a los ingredientes y gustos locales, convirtiéndose en una parte integral de la repostería peruana. Tradicionalmente, los buñuelos se preparaban durante las festividades religiosas, especialmente en Semana Santa y Navidad. En algunas regiones del Perú, como Arequipa, los buñuelos tienen variaciones únicas y son parte importante de las celebraciones locales. Hoy en día, estos dulces fritos se disfrutan durante todo el año y son un símbolo de la fusión cultural que caracteriza a la cocina peruana.
Ingredientes
- 2 tazas de harina de trigo
- 2 huevos
- 1/2 taza de leche
- 1/4 taza de mantequilla derretida
- 2 cucharadas de azúcar
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- Aceite vegetal para freír
- Azúcar en polvo para espolvorear
- Opcional: canela en polvo para espolvorear
Instrucciones
- En un tazón grande, mezcla la harina, el azúcar, el polvo de hornear y la sal.
- En otro tazón, bate los huevos y añade la leche, la mantequilla derretida y la esencia de vainilla.
- Incorpora los ingredientes líquidos a los secos y mezcla hasta obtener una masa suave y sin grumos.
- Cubre el tazón con un paño húmedo y deja reposar la masa por 30 minutos.
- Calienta abundante aceite en una sartén profunda o en una freidora a 180°C (350°F).
- Con una cuchara o con las manos humedecidas, forma pequeñas bolitas de masa.
- Fríe las bolitas en el aceite caliente hasta que estén doradas, girándolas para que se cocinen uniformemente (aproximadamente 2-3 minutos).
- Retira los buñuelos con una espumadera y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
- Mientras aún están calientes, espolvoréalos generosamente con azúcar en polvo y canela si lo deseas.
- Sirve los buñuelos calientes o a temperatura ambiente.
Consejos del Chef
- Masa perfecta: La consistencia de la masa debe ser como la de un puré espeso. Si está muy líquida, añade un poco más de harina; si está muy espesa, agrega un poco de leche.
- Temperatura del aceite: Mantén el aceite a una temperatura constante de 180°C para obtener buñuelos dorados y crujientes por fuera, y bien cocidos por dentro.
- Tamaño uniforme: Utiliza una cuchara medidora o una manga pastelera para lograr buñuelos del mismo tamaño, lo que asegurará una cocción uniforme.
- Evita el exceso de aceite: Después de freír, coloca los buñuelos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite y mantenerlos crujientes.
- Variaciones de sabor: Experimenta añadiendo ralladura de limón o naranja a la masa para darle un toque cítrico.
- Rellenos creativos: Puedes rellenar los buñuelos con crema pastelera, manjar blanco o mermelada usando una manga pastelera después de freirlos.
- Presentación festiva: Sirve los buñuelos en forma de pirámide y decora con hilos de caramelo para una presentación más elegante.
- Almíbar alternativo: En lugar de azúcar en polvo, puedes bañar los buñuelos en un almíbar ligero de canela y clavo de olor para un sabor más intenso.
- Conservación: Los buñuelos están mejor recién hechos, pero puedes guardarlos en un recipiente hermético a temperatura ambiente por 1-2 días. Recaliéntalos en el horno para recuperar su crujiente.
Información Nutricional (por buñuelo)
Calorías: 95 | Carbohidratos: 12g | Proteínas: 2g | Grasas: 5g | Azúcares: 3g
Nota: Los valores nutricionales son aproximados y pueden variar según el tamaño del buñuelo y la cantidad de azúcar utilizada.